El Diccionario: recurso y juego.

El diccionario es un buen recurso a utilizar en nuestra vida profesional y personal, y más en concreto con nuestros alumnos. A partir de él pueden surgir diferentes dinámicas y juegos para que el alumnado participe de forma activa en el aprendizaje. Hoy os dejo aquí dos vídeos dónde un guia de museo ha creado un diccionario a partir de la participación de los visitantes, actividad muy lucrativa para grupos infantiles y adolescentes que visiten un museo con su educador o cualquier centro de arte a partir del cual podamos crear participación activa de nuestros estudiantes.

También vamos a presentar el juego del Diccionario: es un juego de sobremesa cuya finalidad es la de aprender más vocabulario de forma divertida con tus amigos, compañeros o alumnos. Se puede jugar en varios niveles utilizando diccionarios adecuados a la edad de los participantes. 

Para acceder a la descripción del juego pinchar en el enlace de abajo, leer atentamente y a jugar!!! :)

JUEGO DEL DICCIONARIO AQUÍ

¿Qué cerdito soy?

Para continuar con la primera etapa en la que se conoce el grupo y comienzan los primeros contactos podemos animarnos a hacer un poquito el "payasito", ¿y qué mejor para ello que imitar a un cerdito? Veamos en que consiste la siguiente dinámica: 

Los alumnos estan sentados en las sillas formando un círculo cerrado mirando hacia adentro, el educador solo le vendará los ojos al primer alumno en realizar el juego y le dará vueltas en el centro del círculo formado por sus compañeros, después, sólo debera elegir un compañero sobre el que sentarse y reconocer quién es a través de su voz. La voz solo emitirá el gruñido de un cerdo (oink, oink!) y el alumno que se encuentra vendado deberá acertar el nombre del compañero que le gruñe. De forma sucesiva lo harán el resto de los alumnos.

Nota Importante: Es necesario que el educador intente que los alumnos guarden silencio para que no sean reconocidos. 

Un primer contacto

A la hora de trabajar con un nuevo grupo es importante no solo conectar con él, sino que entre los componentes del mismo también se cree un vínculo. Para ello vamos a facilitar una dinámica de contacto y grupo un tanto atrevida para que empiecen a conocerse y a perder la vergüenza entre ellos:

Sentados en el suelo, cada alumno debe presentarse al resto diciendo su nombre y las razones por las que asiste a la clase. Cuando el último alumno haya acabado, se continúa con la presentación, pero adaptándola al personaje favorito de cada uno, sea real o imaginario, de manera que hará una nueva presentación pero imitando la voz y el movimiento corporal del personaje elegido.

Nota Importante: El educador debe insistir en que el alumno se esfuerce en encontrar sus propias razones personales para asistir a clase.